El día 12 de marzo, dentro de nuestro programa Empresa Familiar en las Aulas, un grupo de más de 40 alumnos de primer y segundo curso del ciclo de Soldadura y Calderería del CIFP de Avilés visitó las instalaciones de Calderería CPR, perteneciente al grupo IMSA, situada en el polígono industrial de Logrezana (Carreño). También asistieron varios profesores, la directora del centro educativo, Susana Fonseca, y el director general de Enseñanzas Profesionales del Principado, Javier Cueli.
Esta visita complementa la charla que Javier García Alonso, director de IMSA, les ofreció el 19 de febrero en la que les explicó la actividad de un grupo asturiano con más de 30 años de experiencia en los sectores de generación energética, siderúrgico, químico, offshore wind, oil & gas, minería, construcción y naval.
Recorrido por la empresa
En la actividad sobre el terreno, tuvimos como guías al responsable de soldadura-calidad del grupo IMSA, Alejandro Canga; el responsable de la oficina técnica, Francisco Alcalde; el jefe de producción, Pedro Alonso, y el director del grupo IMSA, Javier García.
La empresa Calderería CPR fabrica construcciones soldadas pesadas a partir de los diseños de los clientes. Por este motivo, al no tener la limitación de fabricación de un solo producto, los alumnos pudieron observar los diferentes procesos de fabricación de elementos y soldadura aplicables en el sector y su ejecución dentro de un taller de calderería pesada.
En la visita, que tuvo una duración aproximada de dos horas, los alumnos asistieron al proceso de fabricación de piezas para diferentes clientes como Arcelor, Navantia, Asturiana de Zinc o Astilleros Gondán.
Los alumnos reconocieron cómo funciona una empresa relacionada con la formación que están recibiendo, teniendo en cuenta la secuencia de creación del producto, desde su recepción hasta su salida como producto final terminado, o para iniciar su montaje en el lugar correspondiente, pasando por las diferentes ejecuciones de corte, conformado y soldadura.
También se les explicaron procesos de soldadura aplicados, principalmente arco sumergido y MIG/MAG; el almacenaje de material fungible, que debe cumplir unas condiciones de temperatura y humedad concretas; la trazabilidad requerida tanto para el material fungible como para el propio proceso de fabricación; y el control de calidad del producto, que pasa por el seguimiento del soldador que realiza el trabajo, marcando con su sello la soldadura, y su posterior revisión mediante inspección visual, líquidos penetrantes, partículas magnéticas, ultrasonidos y radiografías.
