El día 18 de abril, dentro de nuestro programa Escuela Familiar en las Aulas, un grupo de casi 50 alumnos de 3º de la ESO del colegio Nazaret de Oviedo visitó el tostadero de Cafés Toscaf en Pravia. Unos días antes, Román Knörr, director comercial y de marketing, había ofrecido a los jóvenes una charla en su centro escolar en la que les habló de una empresa familiar nacida en 1954 como un pequeño tostadero de café con una tienda y que con esfuerzo, trabajo, constancia y gracias a un gran equipo profesional, a lo largo de los años ha crecido hasta ser lo que es hoy en día sin perder su identidad: «una de las más importantes empresas del sector, con fuerte presencia nacional e internacional», señaló Knörr.
Tras tomar los datos de los alumnos como parte del protocolo que se aplica a los visitantes, los llevaron a la sala destinada a formaciones y reuniones, donde les recordaron las normas de la visita y les explicaron en qué iba a consistir.
El recorrido empezó donde arranca todo el proceso de tueste, en los almacenes de «café verde» (como denominan el café sin tostar), atesorado en sacos de 60 kilos que suman cerca de 200.000 kilos, que traen de muchos países: Brasil Etiopía, Uganda, Colombia, Kenia, Perú… En Toscaf tuestan, un factor importante para la calidad en este negocio, y sus formatos de venta van desde las bosas de grano, paquetes de molido a cápsulas de todo tipo. Cuentan con certificaciones como Halal, IFS, COPAE, RFA y participan también en CafeMundi.
En la empresa trabaja un total 130 personas; en fábrica operan en dos turnos de 6 a 10 de la mañana. Las cuatro tostadoras que tuestan a 200º producen al día más de 30.000 kg de café. Cuentan, incluso, con un robot que estucha cápsulas de aluminio a una ritmo de 20 cajas por minuto.
Para terminar, pasaron por el laboratorio, donde se analizan los cafés que se producen en todas las etapas del proceso, desde la recepción, el tueste hasta los paquetes ya envasados. También observaron cómo se realiza la cata del café, donde se sorbe el líquido (no se llega a tragar) para comprobar que el sabor es el perfecto. Al finalizar, se obsequió a los alumnos con un paquete de café de Colombia.
Una visita como el café, intensa y con mucho sabor.
